Haadith
El libro del los eclipses-18
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El libro del los eclipses-18
I• El salat durante un eclipse solar (salât al-kusûf)
561. Abû Bakra dijo: ‘Estabamos con el Men- sajero de Dios (B y P) y sobrevino un eclipse de sol. El Profeta (B y P) se arropó bien hasta que entró en la mezquita y entramos nosotros. Rezó dirigiéndonos dos rak‘ât hasta que terminó el eclipse. Y dijo: «El sol y la luna no eclipsan por la muerte de nadie. Si veis un eclipse rezad y rogad, hasta que se aclare el eclipse»’.
En otra versión dice: «Dios atemoriza a Sus siervos con los eclipses».
Este hadiz sobre el eclipse se repite mucho; en una versión del relato de Al-Mugîra bin Shu‘ba dice: ‘Hubo un eclipse de sol en la época del Men- sajero de Dios (B y P), el día que murió Ibrahîm (su hijo). La gente dijo: ‘El eclipse es por la muer- te de Ibrahîm’. El Mensajero de Dios (B y P) dijo: «El sol y la luna no se eclipsan por la muerte de nadie ni por su vida. Si los veis en eclipse rezad y rogad a Dios»’.
II • La limosna (al-sadaqa) durante el eclipse
562. ‘Âisha dijo: ‘Hubo un eclipse solar en la época del Mensajero de Dios (B y P). El Mensa- jero de Dios (B y P) dirigió a la gente en el salat. Estuvo de pie por largo tiempo; luego se inclinó y alargó el rukû‘. Luego se irguió y estuvo ergui- do por largo tiempo, pero menor que el primer tiempo erguido. Luego se inclinó y alargó el rukû‘, pero menos que el primero. Luego se prosternó y alargó el suÿûd. Luego, en la segunda rak‘a hizo lo mismo que en la primera. Luego terminó el salat, y el eclipse ya había terminado. Luego se levan- tó y se dirigió a la gente, alabó y glorificó a Dios y dijo: «El sol y la luna son señales de las señales de Dios. No se eclipsan por la muerte ni la vida de nadie. Si veis los eclipses rogad a Dios; pro- nunciad el takbîr y rezad, y dad limosnas». Luego dijo: «¡Gente de Muhammad! ¡Por Dios! No hay nadie más digno que Dios, por eso prohibió que Sus siervos o siervas forniquen. ¡Gente de Muha- mmad! Si supierais lo que yo se reiríais poco y llo- raríais mucho»’.
III • El llamado a la oración en con- gregación en un eclipse
563. ‘Abdullah bin ‘Amrû dijo: ‘Cuando hubo un eclipse en la época del Mensajero de Dios (B y P) se hizo un llamado: As salâtu ÿâmi‘a ([Ve- nid] A la oración en congregación)’.
IV • Pedir refugio en Dios del cas- tigo en la tumba durante el eclipse
564. ‘Âisha relató que una judía vino a pedirle algo y le dijo: ‘Que Dios te proteja del castigo en la tumba’. ‘Âisha preguntó al Mensajero de Dios (B y P): ‘¿Dios castigará a la gente en sus tumbas?’ El Mensajero de Dios (B y P) le respondió pidien- do refugio a Dios del castigo de la tumba. Lue- go A‘isha mencionó el hadiz anterior del eclipse (Nro. 562) y añadió: ‘El Profeta (B y P) les ordenó que pidan refugio en Dios del castigo de la tum- ba’.
V• El salat del eclipse en congre- gación
565. Ibn ‘Abbâs relató todo el hadiz del eclipse luego agregó que dijo al Profeta (B y P): ‘¡Mensa- jero de Dios! Te vimos tomar algo mientras reza- bas y luego te vimos retroceder’. El Profeta (B y P) dijo: «Yo ví el Paraíso y quise tomar un racimo de frutas, tal que si lo hubiese tomado habríais co- mido hasta el fin de este mundo. Y vi el Infierno. Nunca había visto algo tan espeluznante. Y vi que la mayoría de sus habitantes eran mujeres». Dije- ron: ‘¿Por qué Mensajero de Dios?’ Dijo: «Porque reniegan». Dijeron: ‘¿Reniegan de Dios?’ Dijo: «Reniegan de sus esposos y reniegan las buenas obras que se les hicieron. Si trataste bien a una de ellas toda la vida y luego ve en ti algo que le des- agrada, dirá: ‘Nunca vi nada bueno de ti’».
VI • Quien gusta liberar esclavos durante un eclipse
566. Asmâ’ bin Abû Bakr dijo: ‘El Profeta (B y P) prescribió manumitir a los esclavos du- rante los eclipses’.
VII • Recordar y mencionar a Dios durante los eclipses
567. Abû Mûsâ dijo: ‘Hubo un eclipse de sol; el Profeta (B y P) se dirigió a la mezquita, con te- mor a que hubiera llegado la Hora (Final). Rezó parándose, inclinándose y prosternándose por un tiempo tan largo como nunca le había visto ha- cerlo; y dijo: «Estos signos que Dios envía no son por la muerte ni por la vida de alguien, sino que Dios los envía para atemorizar a Sus siervos. Si veis algo de éstos, proceded a recordar a Dios, a rogarle y pedirle perdón»’.
VIII • Recitar el Corán en voz alta durante los eclipses
568. ‘Âisha dijo: ‘El Profeta (B y P) recitó el Corán en voz alta durante (el salat de) el eclipse. Cuando terminaba la recitación pronunciaba el takbîr y se inclinaba. Cuando se erguía del rukû‘ decía: «Sami‘ Allâhu liman hamidah, Rabbana wa lak al hamd». Luego retomaba la recitación del Corán en el salat. Hizo cuatro inclinaciones en cuatro rak‘ât y cuatro prosternaciones’.
El libro del Istisqa-17
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El libro del Istisqa-17
I• Al-istisqâ’
547. ‘Abdullah bin Zayd dijo: ‘El Profeta (B y P) salió a pedir a Dios el agua y volteó su manto.’ En otra versión dice: ‘Y rezó dos rak‘ât’.
II • La plegaria del Profeta (B y P):
«Haz que (la sequía y la ham- bruna) les dure años como los años (de sequía y hambruna) de Yûsuf«
548. Ya mencionamos el hadiz de Abû Hurai- ra (Nro. 545) sobre la plegaria del Profeta (B y P) por los débiles entre los creyentes y contra la tri- bu de Mudar; en esta versión añade: ‘El Profeta (B y P) dijo: «Que Dios perdone a la tribu de Ghi- fár y salve a la de Aslam»’.
549. ‘Abdullah Bin Mas‘ûd dijo: ‘Cuando el Profeta (B y P) vio que la gente rechazaba el Is- lam dijo: ‘¡Oh Dios! ¡Envíales (una hambruna de) siete años como los siete años (de hambruna) de Yûsuf! La hambruna les afectó por un año y fue tal que la gente empezó a comerse los cueros y ca- rroña hasta el punto de que la persona veía humo en el cielo de tanta hambre que tenía. Abû Sufiân fue ante el Profeta (B y P) y le dijo: ‘¡Muhammad! Tú ordenas a la gente que obedezcan a Dios y que mantengan las relaciones familiares. Pues tu gen- te está muriendo; pide a Dios por ellos’. Dios dijo: ¡Espera, pues, el día que el cielo traiga un humo visible, que cubra a los hombres! Será un castigo doloroso. ¡Señor! ¡Aparta de nosotros el castigo! ¡Creemos! ¿De qué les servirá la amonestación si ha venido a ellos un enviado que habla claro y se han apartado de él y dicho: ‘¡Es uno a quien se ha instruido, un poseso!? Vamos a apartar de vosotros el castigo por un tiempo pero reincidi- réis’ El día que hagamos uso del máximo rigor, Nos vengaremos (44:10-16). El máximo rigor es seguramente el día de Badr. El rigor, el humo, el lizám y el verso de la sura de los bizantinos ya han ocurrido’.
550. ‘Abdullah bin ‘Umar dijo: ‘El siguiente verso se me vino a la memoria mientras veía el rostro del Profeta (B y P) mientras pedía la lluvia a Dios, y no dejó de hacerlo hasta que el agua em- pezó a correr por los techos, Abû Tâlib dijo: Un blanco (el Profeta (B y P)) a quien se solicita que pida la lluvia; y que cuida de los huérfanos y es guardián de las viudas...’
551. Anas relató que ‘Umar bin Al-Jattâb solía pedir a Al-‘Abbâs bin ‘Abdul Muttalib que ruegue a Dios por lluvia cada vez que había una sequía. Solía decir: ‘¡Oh Dios! Solíamos solicitar a nues- tro Profeta que Te pida lluvia, y nos dabas lluvia. Ahora pedimos a su tío que te ruegue. ¡Oh Dios! Bendícenos con la lluvia’. Y llovía.
El Libro de las Dos fiestas-15
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El Libro de las Dos fiestas-15
I• Exhibición de lanzas y escudos el día de ‘îd (fiesta)
527. ‘Âisha dijo: ‘El Mensajero de Dios (B y P) entró en mi habitación mientras estaban conmigo dos niñas que cantaban canciones de Bu‘áz (so- bre la guerra entre dos tribus ansâríes antes del Islam), se acostó y volteó la cara hacia otro lado. Entonces Abû Bakr entró y me recriminó dicien- do: ‘¿Instrumentos musicales de Satán cerca del Profeta (B y P)?’ El Mensajero de Dios (B y P) se volteó para mirarlo y le dijo: «Déjalas». Cuando Abû Bakr se descuidó, les indiqué a ambas y sa- lieron’.
II • Comer antes de salir a la mez- quita en la fiesta del Fin del Ayuno (‘îd ul-fitr)
528. Anas bin Mâlik dijo: ‘El Mensajero de Dios (B y P) nunca salía el día de ‘îd ul-Fitr (la festividad del desayuno) sino comía unos cuantos dátiles’. Anas también dijo: ‘Se comía un número impar’.
El libro del Witr-16
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El libro del Witr-16
I• Lo que nos llegó sobre el witr
539. Ibn ‘Umar relató que un hombre consul- tó al Mensajero de Dios (B y P) sobre la oración nocturna. El Mensajero de Dios (B y P) le dijo: «La oración nocturna es (rezar las rak‘ât) de dos en dos; y cuando alguien tema la llegada del alba rezará una sola rak‘a, que será el witr de todas las anteriores que rezó».
540. ‘Âisha dijo: ‘El Mensajero de Dios (B y P) rezaba once rak‘ât. Esa era su oración (nocturna); realizaba una prosternación que duraba lo que vosotros tardáis en recitar cincuenta aleyas, luego levantaba su cabeza (del suelo). Rezaba, también, dos rak‘ât (voluntarias) antes del salat del faÿr, luego se acostaba sobre su costado derecho hasta que el muecín llamaba para el salat.
II • El horario del witr
541. ‘Âisha también dijo: ‘El Mensajero de Dios (B y P) solía rezar el witr a toda hora de la noche. (Desde la hora de salat ul-‘ishâ’) Hasta la última hora de la noche’.
III • El witr debe ser la última ora- ción (de la noche)
542. Ibn ‘Umar dijo: ‘El Profeta (B y P) dijo: «Haced que vuestro último salat en la noche sea el witr»’.
IV • Rezar el witr sobre un animal de montar
543. Ibn ‘Umar también relató que el Mensaje- ro de Dios (B y P) solía rezar el witr (montando) sobre su camello (en los viajes).
V• Recitar la plegaria del qunût antes y después del rukû‘
544. Muhammad bin Sirîn relató que Anas fue preguntado: ‘¿Hacía el Mensajero de Dios (B y P) (la súplica de) el qunút durante el salat del faÿr?’ Dijo: ‘Sí’. Luego se le preguntó: ‘¿Realizaba el qunût antes del rukû‘?’ Respondió: ‘Lo hacía un poco después del rukû‘».
545. Anas fue preguntado acerca del qunût. Él dijo: ‘Sí se recitaba el qunût’. Luego se le pregun- tó: ‘¿Antes o después del rukû‘?’ El dijo: ‘Antes del rukû‘’. Se le dijo: ‘Pero fulano dijo que tú le di- jiste que era después’. Dijo: ‘Mintió, el Mensajero de Dios (B y P) hizo el qunût después del rukû‘
por un solo mes. Pienso que fue porque el Profe- ta (B y P) envió un grupo de setenta hombres co- nocedores y memorizadores del Corán a los po- liteístas de Naÿd, con los cuales el Mensajero de Dios (B y P) tenía un pacto (pero los politeístas rompieron el pacto y mataron a los setenta). Por eso el Mensajero de Dios (B y P) se pasó un mes invocando a Dios contra ellos.» En otra versión Anas dice: ‘El Mensajero de Dios (B y P) se pasó un mes invocando a Dios contra las tribus de Ri‘l y Dhakwân’.
546. Anas también dijo: ‘El qunût es en el faÿr y en el magrib’.
El libro de la Salat del Temor-14
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El libro de la Salat del Temor-15
I• La oración ante el temor (salât ul-jawf)
524. ‘Abdullah bin ‘Umar dijo: ‘Participé en una batalla junto al Mensajero de Dios (B y P) en Naÿd. Estabamos frente al enemigo y nos organi- zábamos en filas. Entonces el Mensajero de Dios (B y P) se levantó para dirigir la oración; un gru- po se paró detrás de él y otro grupo se puso en guardia ante el enemigo. El Mensajero de Dios (B y P) y el primer grupo hicieron una rak‘a con sus dos prosternaciones y (después de completar cada uno la segunda rak‘a por su cuenta) se fue- ron a ocupar el lugar de los que (estando de guar- dia) no rezaron. Luego vinieron estos últimos y rezaron una rak‘a con dos prosternaciones detrás del Mensajero de Dios (B y P) (que se había que- dado de pie rezando su segunda rak‘a), que al ter- minar pronunció el taslîm; luego se levantó cada uno por su cuenta y completaron la segunda rak‘a con sus dos prosternaciones’.
II • Salât ul-jawf (la oración del temor) de pie o montando
525. ‘Ibn ‘Umar añadió que el Profeta (B y P) también dijo: «Si el número de enemigos es mayor al de los musulmanes, que recen de pie o monta- dos (cada uno según sus posibilidades)».
III • El perseguidor y el perseguido pueden rezar montando y con gestos
526. ‘Ibn ‘Umar relató que el Profeta (B y P) nos dijo, cuando volvía de la batalla de los aliados (al Ahzâb): «Que nadie rece el ‘asr sino es en Banu Quraydha». La hora del ‘asr llegó y un des- tacamento de los musulmanes estaba aún en el camino. Unos dijeron: No rezaremos hasta llegar (aunque se pase el tiempo prescrito). Otros dije- ron: ‘Debemos detenernos para rezar; (el Profeta (B y P)) no quiso decir eso’. Después le mencio- naron el asunto al Profeta (B y P) y él no criticó a ninguno de los dos grupos.